lunes, 14 de enero de 2008

Me están observando!!!!


Buenos días, me llamo Mari Trini y soy alcohólica.

Con esas palabras tan poderosas comencé la tan necesaria rehabilitación sobre una adicción que me tenía consumiita toa. Y es que mi vida no ha sido un camino de rosas, ni siquiera ha sido un camino, sino más bien un sendero de piedras y fangos por donde he deambulado a trompicones.
Porque en esta vida, hija, quien nace desgraciá, muere desgraciá, y yo nací desgraciá, con eso te digo tó.

Menos mal que ahora parece que ando algo mejor de lo mío y tengo cierta estabilidad laboral aquí en la pensión. Que por cierto, no te he contao la última, niña que polémico, te vas a quedar con las patitas colgando. Escusha:

Estaba yo antié dándole brillo a la barandilla de la escalera con un poquito de agerul, que es buenísimo y que te lo deja todo como los chorros del oro, porque tu sabes que yo soy muy mal hablá, pero niña, a limpia no hay quien me gane. Bueno, pues eso que estaba yo limpia que te limpia cuando me da como una sensación de estar siendo observada, no se si me explico, el caso, que me incorporé, miré hacia todos los lados pero yo no vi a nadie. En ese preciso momento, Amanda Montí venía escaleras abajo, -buenos días-, buenos días nos de Dios. Niña, que olores mas buenos me lleva la Amanda, bueno Amanda ella se llama Francisca Gutiérrez, lo que pasa es que claro, aquí todo el mundo se pone nombre muy fantásticos y extranjeros, por la cosa esa que llaman glamour, en fin, ellos sabrán porque yo no me meto en na, que tu sabes que a mi eso de llevá y traer no me gusta.

Bueno, pues eso, que sigo yo dale que te pego sacando brillo extra cuando vuelvo a tener esa misma sensación. Miro de nuevo hacia un lado, hacia otro y nada, que raro, niña. Pues como andaba nerviosilla me puse a cantá copla, que a mi me vuelve loca, ay que tiempos aquellos en los que cantaba en las fiestas de mi pueblo. Pues ahí que sigo con la tarea cuando, niña, mira, se me ponen los vellos como escarpias, miro hacia el cuadro del tío ese moña que hay en la pared que sube a la primera planta y veo que me está mirando. Niña, ¡que me miraba fijamente!, ¡Virgencita del amor hermoso!!!!, ¿como va a ser eso?, yo me quedé muerta, pero muerta, muerta. Y es que en mi vida me han pasao muchas cosas, tu lo sabes, pero hija como ésta no y conste que no bebo desde hace ya cuatro años; y no por falta de ganas, que yo me pego el día pensando en un copazo, sino por una promesa que le hice a mi virgencita del Carmen.
¿Que qué hice?, corré todo lo que pude e irme pa la cocina en busca de Martín pa que me protegiera porque yo estaba con un ataque de ansiedad que ni veía ni ná.

Pero no sirvió de nada porque no estaba en la cocina y niña, que ahora subo y bajo en ascensor porque me da un repelus pasar por las escaleras que me quedo helá.